martes, 20 de mayo de 2014

No me vengas con eso...

Yo que iba tan tranquilo acercándome al final de mi vida terrenal, de repente dudo y vacilo ¿Es verdad que no hay vacilo para el alma?¿Que morir es dejar de existir? ¿Que la fugaz existencia no tiene la trascendencia que me dejaron intuir?. ¡No! Eso no por favor! Yo con mi libre albedrío me atrevo a decir: Dios mío, que a deber un error, y perdóname señor si con esto te incomodo. Sin embargo de algún modo te lo tengo que decir, no me vayas a salir con que aquí se acaba todo…

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