viernes, 14 de junio de 2013

Por ti...

Hola,

¿Cómo estás? me siento algo patética escribiendo esto, realmente nunca me imagine a mi misma, escribiendo esas cartas de amor, que no cuadran en la historia, si, así me siento, algo perdida en la historia. Esto lo estarás leyendo después de habernos despedido frente a frente, y probablemente ni siquiera la leas, no lo se, no quiero extenderme mucho, lo siento si lo hago, hay cosas que aunque se quisiera, no se pueden acortar, ni alargar, como estos pocos meses que nos unieron. Si, me descubriste, soy la persona más sensible y romántica del planeta, soy muy frágil y a la vez fuerte, me rompo rápido pero me vuelvo a recomponer de alguna extraña manera, si, me han herido muchas veces, pero aún así le entrego todo de nuevo a la persona que llegue, sin límites, con temores, eso si, pero aún así lo hago.

Otra cosa que me gustaría decirte, no le temas al amor, puede que no sea la persona indicada para decirte esto, pues mira las consecuencias, hecha polvo, queriendo a alguien que se está alejando de mi vida, bueno, ese no es el punto, créeme que cuando pasaba tiempo contigo era como si la gente a mi alrededor no existiera, como si solo existiéramos los dos, en una burbuja rara, solo era para ti y para mi, era grandioso, por eso me quede tanto tiempo, porque los buenos momentos a tu lado, compensaban los malos, solo por eso, fui feliz, mientras tu me dabas pedazos de cielo, volaba, y no se si fue real, pero en mí, creció algo real, solo Dios sabe lo mucho que siento esto, la despedida, porque tu llegada a mi vida, me hizo más feliz que nadie.

Bueno ya me fui por las ramas, te quería dar las gracias por haber llegado a mi vida, haberme dado la felicidad que nunca creí sentir, la cual de hecho no se parece en nada a la de los cuentos, es irreal, fue de esos momentos en la vida, en que no te reconoces, en que esa sonrisa se te clava en la cara desde antes de despertar, además amaba despertar a tu lado, mirarte dormir, saber que por ese momento me sentía dueña de ti, por ese pequeño instante, el mundo a mi alrededor se volvía borroso, solo importaba que nuestros cuerpos estuvieran juntos, que la energía que emanaba de nosotros, fuera el aroma del cariño, como amé entregarme a ti, darte todo lo que tenía, mi corazón, mi alma, mi cuerpo, mi ser, mis sueños, como me escuchabas cuando te contaba mis sueños, nunca te conté pero en ellos estabas tu, una parte de mi guardaba la esperanza de tenerte por mucho tiempo más en mi vida, y ahora que tu decidiste marcharte, ¿qué me espera?

La vida antes de ti era siempre la misma, era simple y sencilla, desesperada estaba por amor, y de la nada, como cosas del destino llegaste a mi, cambiándome todo, y por fin pude ser feliz, por fin dejé a un lado todo, hasta mis propios demonios los acallé por un rato, quise disfrutarte al máximo, quise amarte, y te amé.

Me perdí en ese inmenso cariño, era como caer en un abismo sin fondo, con escalofríos recorriéndome el cuerpo, pero con la sensación de volar, si, era como volar sin alas, fue tan bello, fue tan especial, fue muy corto el tiempo, pero que intensidad, este sentimiento que creció en mi fue brutal, fue como un árbol, con suprema velocidad, las raíces se calaron en mis huesos, y este amor, a pesar de la tormenta de tu desprecio, está intentando sobre llevarse a si mismo, auto sostenerse, porque no quiero odiarte, aunque no me dejas opción, tu excusa para partir fue tan pobre, que sinceramente me dejas a la imaginación la realidad de tu partida.

Puedo ser algo torpe, puedo estar algo loca, pero tonta no soy, y sé cuando tengo que partir, tu excusa de evitar herirme nunca fue convincente, lo que temes es que te amen, y no poder corresponder, temes que alguien aguante tu ritmo, y no estás preparado para una relación, sé cuanto puedo aguantar, y todavía tenía mucho por actuar, tenía mucho por decir, tenía aún mucho por darte, y ahora, solo me tengo a mi misma, de nuevo encerrada en esta mente desolada, de nuevo dándole vueltas al mismo asunto ¿será que estoy dañada?

Nunca conocerás por completo mis demonios y no te imaginarás la magnitud del daño que me hiciste al alejarte, mucho más que el que me hacías al desaparecer, pero no te culpo, simplemente estás asustado, y de todo corazón espero que seas feliz, espero que no sigas perdiendo personas a voluntad por tu terquedad, la gente te quiere así como eres, con tus tiempos y espacios, aunque no hayas valorado mi cariño, te deseo lo mejor que se le puede desear a una persona.

Además te quiero pedir disculpas por hacerte la vida imposible por en vez de hacerte feliz, causarte más líos y problemas, no soy fácil, ya lo notaste, pero créeme que mi amor vale mucho, me sacrifique durante mucho tiempo por seguir contigo, esperando con toda la fuerza de mi corazón que me mostraras al menos una vez que te importaba tanto como tu a mi, pero solo podías decir "te quiero", como si eso fuera suficiente, para llenar tu ausencia, tal vez no me quisiste a mi manera pero si mucho, o al contrario, no se la verdad, y pensarlo no es ahora mi prioridad, una vez te dije, que estoy segura de mis sentimientos, pero nunca estaré segura de lo que tu sentías o sientes, y nunca te molestaste en aclarármelo, creo que ambos perdimos la esperanza antes de empezar, y ahí cometimos el peor error, tu no creías que yo te iba a aguantar y viceversa.

Finalmente, pero no menos importante, gracias por aparecer en mi vida, colorearme la existencia, abrazarme, besarme y haber aceptado mi cariño por un tiempo. Cuídate y sé feliz.

Lola

No hay comentarios:

Publicar un comentario