jueves, 20 de febrero de 2014

Ermitaña


Es tan difícil lograr en mi el suficiente interés en una amistad para que esta me dure más de un mes. Quiero conocer gente, me gusta intentar entender el comportamiento de las personas. Todos tan diferentes, con tanta diversidad, tan diversos. Eso me gustaría creer, pero por alguna extraña y maldita razón, a todos los logró encajar en algún perfil, suena pre juicioso, pero así es. No me emocionan aquellos seres humanos que logro descifrar tan rápido, porque pierdo el interés pronto y me aburren. Quizás por eso me enamoré de mi anterior amor, aún me fascina su personalidad, no he logrado encasillarlo y probablemente ha sido esa la razón por la cual aún no lo olvido, no he encontrado un tipo más raro, loco y mentiroso.
Pero ese no es el punto, ya me cansé de escribir en desamor, quiero volver a escribir pensando en lo paradójica que es mi vida, creo que no se manejar esa palabra, pero suena interesante.
Volviendo en el asunto, mi incapacidad de vivir en sociedad a veces me sorprende. No puedo comunicarme con las personas, es desastroso para mi intentar hacerles ver a los demás mi manera de ver la vida, aunque ni yo me entiendo.

A lo largo de mi vida me he dado cuenta lo mucho que se me dificulta tener una relación estable con cualquier ser humano, todos tienden a fastidiarme, y a encender en mi esa irritabilidad tan predestinada....

Quizás no fui creada para existir en sociedad, quizás, solo quizás, el aislamiento sea algo bueno para mi alma...

Lola

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