Sentada te he encontrado, en la esquina de tu conciencia, pintorreteada, con un tutu rosado transparente y mal peinada, buscando explicación, buscándole salida a esta situación, intentando vivir en una mentira como todos los demás.
Ya te has desquiciado, pues tantas voces desde tu interior te han enloquecido, te han echo creer absolutamente todo lo que te dicen, y como se contradicen, ya no tiene lógica seguirlas; ahora solo bailas al compás del silencio, ahora gritas desnuda en medio de la gente, vives tu mundo, tu mentira, porque la de ellos te ha cansado, te ha echo perder el sentido de lo que fue la vida en algún momento, de aquel maldito milagro que tanto amaste.
Ahora das un paso tras otro, sin moverte de donde estás, solo marchas, pretendiendo ir hacia adelante. Estabas pensando en aquel con quién compartiste esa vida, con quien viviste ese extraño sentimiento que otros llaman felicidad, el cual para ti era normalidad.
Atados de las manos, jugaban a disfrazarse de héroes, a soñar con varias lunas, a sonreirle al sol, ese alguien que cubrió tu alma con esplendor, ese alguien que nunca existió, pues todo fue producto de tu imaginación, soñaste con el ser perfecto, aquel a quien todas deseaban, pero era tuyo, en tu mundo fue tuyo, poseías algo que nunca existió, disfrutaste de un sol lleno de mentiras, y creías que ellas muertas de envidia criticaban tu forma de ser, por el, todo por el.
El paso del tiempo se llevó su recuerdo, y quedabas tu disfrazada sola de la mujer maravilla, y el papel matiz de tu mundo se iba cayendo a pedazos, y cuando menos lo pensaste volvías a estar en esa cruel realidad, en ese mundo material, donde vivir es una mentira, porque todos tenían la mascara de la sonrisa, pero cuando la noche llegaba aquellas sonrisas se convertían en soledad, tristeza, banalidad, lo que te generó repugnancia pero sintiéndote extraña los has imitado.
Has intentado esconder tu mentira tras una sonrisa, tu melancolía ha simulado ser fuerza y bajo la oscuridad frente a un espejo roto te has pintado la cara, te has puesto el mejor vestido de gala que encontraste tirado en un cajón, y creíste haber ido a una peluquería cuando en realidad tu misma cortaste tu cabello para verte más hermosa, para verte como ellas....
...y ahora estás ahí, esperando que él llegue a recogerte, aún sigues cantando al compás del silencio, aún bailas bajo la lluvia, aún sueñas con elefantes verdes, tirada en el pasto buscando en el cielo la nube que te llevará de regreso a tu colmena...a tu propia mentira.....
Ya te has desquiciado, pues tantas voces desde tu interior te han enloquecido, te han echo creer absolutamente todo lo que te dicen, y como se contradicen, ya no tiene lógica seguirlas; ahora solo bailas al compás del silencio, ahora gritas desnuda en medio de la gente, vives tu mundo, tu mentira, porque la de ellos te ha cansado, te ha echo perder el sentido de lo que fue la vida en algún momento, de aquel maldito milagro que tanto amaste.
Ahora das un paso tras otro, sin moverte de donde estás, solo marchas, pretendiendo ir hacia adelante. Estabas pensando en aquel con quién compartiste esa vida, con quien viviste ese extraño sentimiento que otros llaman felicidad, el cual para ti era normalidad.
Atados de las manos, jugaban a disfrazarse de héroes, a soñar con varias lunas, a sonreirle al sol, ese alguien que cubrió tu alma con esplendor, ese alguien que nunca existió, pues todo fue producto de tu imaginación, soñaste con el ser perfecto, aquel a quien todas deseaban, pero era tuyo, en tu mundo fue tuyo, poseías algo que nunca existió, disfrutaste de un sol lleno de mentiras, y creías que ellas muertas de envidia criticaban tu forma de ser, por el, todo por el.
El paso del tiempo se llevó su recuerdo, y quedabas tu disfrazada sola de la mujer maravilla, y el papel matiz de tu mundo se iba cayendo a pedazos, y cuando menos lo pensaste volvías a estar en esa cruel realidad, en ese mundo material, donde vivir es una mentira, porque todos tenían la mascara de la sonrisa, pero cuando la noche llegaba aquellas sonrisas se convertían en soledad, tristeza, banalidad, lo que te generó repugnancia pero sintiéndote extraña los has imitado.
Has intentado esconder tu mentira tras una sonrisa, tu melancolía ha simulado ser fuerza y bajo la oscuridad frente a un espejo roto te has pintado la cara, te has puesto el mejor vestido de gala que encontraste tirado en un cajón, y creíste haber ido a una peluquería cuando en realidad tu misma cortaste tu cabello para verte más hermosa, para verte como ellas....
...y ahora estás ahí, esperando que él llegue a recogerte, aún sigues cantando al compás del silencio, aún bailas bajo la lluvia, aún sueñas con elefantes verdes, tirada en el pasto buscando en el cielo la nube que te llevará de regreso a tu colmena...a tu propia mentira.....
Lola
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