lunes, 27 de mayo de 2013

Una historia más...

Y lo conocí, así como las coincidencias de la vida, así como las citas del destino, pues nuestros caminos se entrelazan, y se cruzan en el momento necesario, cuando yo desesperada por amor, encontré en sus ojos esa luz que se me perdió hace años, cuando mi corazón fue pisoteado, esa esperanza que había perdido llegó en el, y mi amor por fin tomó forma, por fin tuvo objeto, por fin había alguien a quien amar....


A veces parecía en sus besos que el quería empaparse el alma con mi esencia, parecía, como lo dijo él mismo en algún momento, desesperado por amor, la pasión y la fuerza de su cuerpo, me hacían sentir deseada, querida...pero habían veces, que sentía su lejanía, sentía la búsqueda de algo en mi, que no encontraba ni con los besos asfixiantes, y era ahí, donde me daba cuenta, que ese deseo que nos unía, era una simple farsa, donde el y yo, eramos presos de una mentira, pues fingíamos desearnos, y llenos de lujuria nos besábamos, en la búsqueda de lo que no estaba, el en mi, la buscaba a ella, y yo en el, buscaba amor. Y así, nuestros días se esfumaban por la ventana, y seguíamos recolectando momentos que al final nos unirían, pues a pesar de la mentira, estábamos felices juntos, ambos como si nada, ambos en nuestro propio mundo...


Este tiempo a su lado, se ha convertido en una milésima de segundo, no logro entender como pasa el tiempo de rápido, como los momentos me empapan la memoria, como amo sonreír, y que el sea la causa, de alguna manera me ha alegrado la existencia...


No creo poder aguantar tanta distancia, cuando lo único que pienso en el día es estar con el, abrazarlo, besarlo y no dejarlo ir, me conquisto mostrándome la decencia de darme tiempo, darme lugar en su vida, pero con el paso del tiempo es todo lo contrario, ahora tengo que apreciar cada hora que paso con el, puede ser la última, puede que nunca más vuelva a empaparme el alma con el, puede que se me esfume entre los dedos, puede que lo pierda sin quererlo, o que el me pierda, aunque eso parece imposible...


No se porque me empeño a estar a tu lado, se convirtió como una droga, a pesar de saber que saldría herida, entrego más de mi, y así me enamoraba cada vez más de sus besos y caricias, aunque pocas veces las sentía en lo más hondo de mi ser, le extrañaba como no es posible, me sentía desfallecer cuando sentía perderle, intentaba callar todo lo que lo alejara, pero aún lloraba en silencio, aún ahogaba mis gritos en la almohada, en mis manos que han intentado callar mis sollozos, han caído muchas lágrimas, pero aún así no lo he dejado, aún así lo quiero a mi lado, se ha convertido en mi mayor adicción....

Lola

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